lunes, 4 de agosto de 2014

EL HOMBRE DE NEGRO



Vivir en prisión debe ser algo devastador. No hemos encontrado otro sistema mejor para hacer justicia, hay muchos presos que no solo merecen su condena sino que con toda seguridad volverán a hacer daño el día que salgan. Aún así, vivir en prisión debe ser algo muy cercano a la locura.

En 1968 el cantante country Johnny Cash, que había pasado por la cárcel en siete ocasiones, grabó su mítico disco en directo en la prisión de Folsom donde se incluía su canción Folsom Prison Blues. La idea de que el mundo siga su curso, y esa que podía haber sido tu vida se te escape sin remedio por tus propios errores, es lo que tortura a cualquier preso, y así lo cantaba Cash. Ver a tus hijos desde detrás de unos barrotes es una derrota incomparable, un gran dolor para los padres y para los hijos, y créanme que se de lo que hablo. Johnny cash vestía de negro y en su canción Man in Black nos cuenta que lo hacía por los que sufren, por los pobres y los derrotados que viven sin esperanza, “por los presos que han pagado demasiado por su crimen”. 

A muchos la cárcel les ha hecho encontrar una fuerza que de otro modo no hubieran tenido, hombres como Nelson Mandela o José Mujica aprendieron a ser como han sido con la brutal experiencia carcelaria. En la película “The Flight”, de Robert Zemeckis, el protagonista (Denzel Washington) admite su fracaso y su alcoholismo para redimirse en prisión, “y sin embargo”, confiesa, “nunca me he sentido más libre”.



FOTOGRAFÍA: © Elijah Nouvelage/Reuters


* Columna publicada cada sábado en